Más de 50 años de oftalmología en Sevilla.
La Oftalmología forma parte de nuestra esencia, llevando mas de 50 años tratando los ojos de nuestros pacientes.
Nuestras consultas son de mas de una hora de duración, personalizadas y sin prisas.
La importancia de revisarse la vista.
La oftalmología requiere de revisiones periódicas, que son esenciales para mantener una buena salud visual. Muchas afecciones oculares pueden desarrollarse de forma silenciosa, sin que notes ningún síntoma hasta que el problema está avanzado. Un oftalmólogo en Sevilla cualificado puede detectar estas señales tempranas y ofrecerte las mejores soluciones para proteger tu visión.
Una revisión de vista completa va mucho más allá de comprobar si necesitas gafas. Incluye una serie de pruebas para evaluar diferentes aspectos de la salud de tus ojos, como:
- Agudeza visual: Para determinar tu capacidad para ver objetos a diferentes distancias.
- Refracción: Para identificar si tienes miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia y determinar la graduación de tus gafas o lentillas.
- Salud ocular externa: Examen de los párpados, la córnea, la conjuntiva y otras estructuras externas del ojo.
- Presión intraocular: Medición para descartar el glaucoma, una enfermedad que puede dañar el nervio óptico.
- Fondo de ojo: Exploración de la retina, el nervio óptico y los vasos sanguíneos para detectar posibles enfermedades como la degeneración macular o la retinopatía diabética.
- Motilidad ocular: Evaluación de los movimientos de los ojos y su coordinación.
¿Cada cuanto tiempo hay que hacer una revisión ocular?
Aunque la frecuencia de las revisiones puede variar según tu edad, tu historial médico y otros factores de riesgo, generalmente se recomienda realizar una revisión de vista anual, especialmente a partir de los 40 años. Sin embargo, debes acudir a un oftalmólogo si experimentas alguno de los siguientes síntomas:
- Visión borrosa o doble.
- Dificultad para ver de noche.
- Dolor en los ojos.
- Enrojecimiento o picazón ocular persistente.
- Sensibilidad excesiva a la luz.
- Destellos o moscas volantes en el campo visual.
- Pérdida de visión repentina o gradual.
